Grabando Guitarras Poderosas

Por: Eduardo Serrano Rojas

Uno de los instrumentos musicales que con mayor frecuencia debe un ingeniero principiante grabar es la guitarra, ya sea acústica o eléctrica. En el caso de grabar música rock o metal es de vital importancia, no sólo registrar el sonido de la guitarra con distorsión, sino crear toda una textura sonora a partir de ese sonido, de manera que de una sensación de llenura o “gordura”. ¡Como si se tratara de una orquesta de guitarras!.

La gran mayoría de aficionados y principiantes en las técnicas de grabación, al igual que muchos músicos, creen que ese sonido poderoso que logran bandas como Metallica o System of a Down, sólo es posible gracias a que utilizan instrumentos muy finos y potentes amplificadores, y aunque esta suposición es cierta, no significa que sea la única manera de crear esos sonidos poderosos. En este artículo explicaré cómo es posible grabar guitarras avasalladoras con un amplificador pequeño y una guitarra eléctrica normal.

Los Ingredientes.

En primer lugar hay que asegurarse de que se cuenta con todos los ingredientes, es decir, una guitarra eléctrica (si tiene micrófonos humbucker o de doble bobina mucho mejor), un amplificador de guitarra con efecto de distorsión –si tu ampli no tiene ese efecto sácalo de tu procesador de efectos para guitarra o usa un pedal de distorsión-, un micrófono dinámico (tipo SM57 de Shure) y claro está, una consola, un mixer o algún tipo de pre-amplificador que te permita capturar esa señal. A partir de aquí voy a asumir que grabarás por computador usando algún tipo de interfaz y un software especializado –recomiendo usar el Protools LE con alguna de sus interfases (M-BoxII, Digi003)-, también necesitarás los cables necesarios para llevar la señal de tu guitarra al ampli y del micrófono al mixer, tarjeta de sonido o interfaz de grabación que tengas en tu estudio.

También se pueden aplicar las siguientes técnicas usando un emulador de amplis por software como el Amplitube o el Guitar Rig, entre otros.

Manos a la obra.

Lo primero es conectar la guitarra al amplificador o al pedal de distorsión y ajustarlos hasta lograr el sonido deseado. Luego, con el micrófono previamente conectado a la interfaz, ubicarlo frente al parlante del ampli –nunca debes colgar el micrófono, siempre debe ir en una base y frente al parlante pero sin tocarlo- una vez hecho esto debes crear un nuevo track y asignarle una entrada y salida correspondiente. Asegúrate que tu software de grabación está recibiendo señal proveniente del micrófono dinámico que está frente al ampli. Para este ejercicio vamos a usar dos pistas o tracks de audio pero luego puedes añadir más.

El primer truco está en la ubicación del micrófono frente al parlante. Debes acercarlo bastante –una o dos pulgadas (3 a 6 cm)-. Si el micrófono está apuntando justo al centro obtendrás un sonido muy definido y brillante, entre más alejes el micro del centro, es decir, hacia un lado pero conservando la distancia frente al parlante; el sonido será menos brillante y más opaco. Yo prefiero ubicarlo casi siempre a mitad de camino entre el centro y el borde. No se te ocurra tratar de lograr el sonido que buscas usando el ecualizador de tu consola o algún plug-in en tu software, eso sólo es para hacer ajustes finales. Tu sonido debe ser producto de experimentar con la ubicación del micrófono frente al ampli. Cuando hayas logrado el sonido que buscas ya estás listo para grabar la primera pista.

El segundo truco consiste en grabar varias pistas de lo mismo. A esto se le llama layering, el objetivo es crear varias capas, o sea grabar varios tracks repetidos. Si lo que haces es grabar un solo track y luego duplicarlo o copiarlo no lograrás el efecto deseado pues el truco consiste en que cuando hay por lo menos dos pistas grabadas idénticas, en realidad hay pequeñas diferencias de dinámica, tiempo y armónicos entre una y otra, que cuando suenan simultáneamente logran el efecto de llenado y robustez que buscamos.

Una vez hayas grabado las dos pistas panea la primera totalmente hacia la izquierda y la segunda totalmente hacia la derecha y escucha el resultado. Si sientes que el sonido no es lo suficientemente “gordo” aún, graba otras dos capas en dos nuevas pistas y panéalas igual que las anteriores. Yo nunca hago más de cuatro capas y el sonido que obtengo es poderoso. También puedes experimentar haciendo cambios sutiles a cada capa antes de grabarla, como por ejemplo cambiar de pastillas en la guitarra –si en el primer track usaste la pastilla del puente, en el segundo usa la del mástil- o haz pequeños ajustes en la ganancia del ampli o la distorsión o en el control de volumen de la guitarra para crear esas variaciones, que una vez sumadas y paneadas crearan un sonido avasallador en tus canciones.

Eduardo Serrano es productor musical e ingeniero de sonido de AudioMedios Music en Cali, Colombia.
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